sábado, 24 de noviembre de 2012

CARTA POR EL HOMENAJE A RABADÁ Y NAVARRO DEL COLECTIVO IDENTITARIO DE ARAGÓN

El Colectivo Identitario de Aragón es una Asociación- Colectivo que desde su nacimiento su objetivo primordial es la defensa de la Identidad Aragonesa en todos sus  conceptos tantos materiales como simbólicos. 
Bien es verdad que para nosotros el resaltar unos valores no tangibles, ni materiales, tienen mucho más peso que cualquier otro visible.
Ese es el caso de aquellas personas, formas de ser, tradiciones, culturas etc.  Que puedan representar esa Identidad Aragonesa que nosotros desde nuestro humilde Colectivo queremos potenciar, defender y por supuesto admirar.

Valores eternos, verdaderos, que no se representan de una forma visual  ni  física, pero que suponen el mayor de los sentimientos para los que defendemos nuestra Identidad y nuestra forma de concebir nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro. Es decir de concebir nuestra propia existencia como personas.

Esos valores eternos de nuestra Identidad  pueden ser perfectamente representados en  dos escaladores aragoneses que próximamente se les va hacer un homenaje por iniciativa y empeño particular. Como son los inolvidables Alberto Rabadá y Ernesto Navarro. 

Estos escaladores magníficos e inolvidables no han tenido en Aragón de una forma clara y contundente por parte de nuestras Instituciones  el homenaje que merecen y debieron ya haber tenido. Pero el empeño de una mejor persona que escalador, como es el mítico montañero Jesús Valles, va hacer que de una vez por todas  el merecido  homenaje sea una realidad en la localidad Zaragozana donde empezaron hacer sus primeros pinitos en el mundo de la escalada. Mezalocha.

Un tapizador-decorador y un ebanista, gente humilde, llana y sencilla que hacían  de la escalada entre 1961-1963 desvanecer sus misterios de la época. Ascendieron paredes consideradas no difíciles, sino imposibles, a base de su tesón y su conocimiento rudimentario de las técnicas, hasta alzarse como los principales innovadores de este deporte.  En aquella época que quedaban muchas cosas por inventar,  en su intuición nació su estilo y  en sus fuerzas surgía la inventiva. Sin medios establecieron un forma de escalada fuera de sus tiempos en la que los valores y la imaginación vencían a las dificultades y al no se puede.

 Abrir en 1962 la cara oeste del Naranjo de Bulnes, era conseguir  lo imposible, sin material, con climatología adversa  pero con un tesón aragonés que les caracterizaba para vencerla, con el arma de la obstinación  y la fuerza para doblegar las dificultades más inverosímiles.  Sí la pared existía, entonces existían los dos maños para conquistarla.

En 1963 buscaban  la pared o la montaña mas difícil que conquistar en esa época, así que fijaron su vista en los Alpes y encontraron  la pared maldita, “la Madre de todas las Paredes” la cara norte del Eiger.  Dos kilómetros de altura de pared, era el mayor reto  de la escalada alpina del momento.  Varios montañeros españoles se afanaban en poder doblegarla.  Rabadá y Navarro quisieron acometer la escalada espoleados por el rudo y pertinaz optimismo aragonés, con su logística primitiva pero efectiva. 

Lamentablemente a 300 metros de la cumbre, con una tormenta que les sorprendió y un frío muy extremo produjo  que tuvieran un agotamiento físico tal, que fallecieran,   y pasaron a la historia inmortal de los míticos  escaladores aragoneses.
                                                                                                                                     
El Colectivo Identitario de Aragón da su apoyo más sincero al homenaje que se les va a realizar a estos montañeros el próximo año 2013.  Ellos son  el reflejo perfecto de lo que representa el esfuerzo , el empeño y la fuerza del pueblo aragonés.  Símbolo de la Identidad Aragonesa y de sus Valores más preciados y que queremos potenciar y defender poniendo como ejemplo a personas como Rabadá y Navarro.



2 comentarios:

  1. Muchas gracias Delio, por identificar y valorar cuanto del caracter y la idiosincrásia aragonesa puede encontrarse en la trayectoria y muerte de los escaladores aragoneses Alberto Rabadá y Ernesto Navarro. Seguro que el 50 aniversario de su muerte no pasa desapercibido en Aragón y en toda España y organizamos un homenaje como se merecen.
    Jesús Vallés

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  2. La cara norte del Eiger,al margen de la desgracia, era un digno contrincante para estos valerosos batalladores. Ellos sabían el riesgo, y ofrecieron su coraje y sus vidas en lo que mas les gustaba. Fue una vez mas el reto entre el hombre y la naturaleza, que no por vencidos les resta gloria. Bien por ellos.

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