miércoles, 4 de abril de 2012

COMENTARIO: UNA CRISIS ETERNA SIN FINAL A LA VISTA

Agoreros, pesimistas y mentirosos. Eran los calificativos más livianos para catalogar a los que preveían hace unos años que una crisis de tan enormes dimensiones llegaría a  nuestro querido Aragón y al   resto del Estado.
Una crisis que la califico de eterna, simplemente porque no se divisa un tiempo a medio o corto plazo con final a la vista, o más importante aún con final feliz.
La situación para muchos aragoneses ya es de autentico drama personal y familiar. Donde los culpables de esta situación no son precisamente los que estan sufriendo un día sí y otra también las consecuencias mas palpables de la crisis. Además se puede observar sin previsiones de grandes economistas, sino a pie de calle, que va en constante e imparable aumento, tanto de números como de situaciones límites.

Una Huelga General  que se convocó por una reforma que es su contenido era el indicativo más palpable de la existencia del  neoliberalismo y las imposiciones europeas sobre el conjunto de un país endeudado hasta la saciedad. Amén  del resultado  de no poder tener ningún poder de decisión soberana, atado un gobierno de pies y manos, además de la cobardía caracteristica de los políticos conservadores españoles.
Hicieron que esta Huelga fuera legítima en su contenido -recesión drástica,injusta e inmoral sobre la clase obrera- . Pero no tan légitima para muchos de los Aragoneses por quien la convocaba.

Bien es cierto que sería de hipócritas no reconocer que a día de hoy son los sindicatos mayoritaríos los únicos que pueden hacerlo, pero también debemos escuchar una mayoría silenciosa que no reconoce a estos sindicatos sus representantes en la defensa de unos derechos sociales. Ya que estos  en la anterior legislatura maquillarón de una forma clara y precisa para tapar tantos  despropósitos  graves del gobierno socialista anterior. Sumando en esta última decada el desprestigio constante de las centrales sindicales, con una sangría de pérdida de afiliados, de corrupciones internas y de subvenciones ininterrupidas por ningún gobierno de la democracia y menos por el actual.

El futuro para nuestro querido Aragón no es nada alagüeño, es más en muchos casos personales no existe fúturo, con lo que está crisis se ha convertido en la mayor sin duda de los últimos 30 años. La espera y el trascurso del tiempo esperando tiempos mejores por supuesto no es la solución, pero el tocar al más debil y que sufran y pagen siempre los mismos no parece una solución convincente.

Nuestro entramado político y autonómico debe cambiar defínitivamente. No se debe dejar sin tocar partes que sangran por los cuatro costados y que son intocables por el que dirán  o que consecuencias traeran,  solo  para sus intereses políticos.

Aragón y los aragoneses caminan enmedio de la incertidubre, la tristeza y el poco o nada fúturo que nos espera a medio y largo plazo. Una intervención  Europea  es el miedo que nos ametralla  los medios de comunicación para tener que hacer esfuerzos y pagar réditos los no culpables de esta situación  tan bochornosa como dramática.
Los de siempre, los que prometieron el oro y el moro, los que mientieron, mienten y  mentiran. Esos se van de rositas en un barco que se cae a pedazos y que los capitanes de ese buque  cuando se hunda  definitivamente ya no estáran, ni de un bando ni de otro, para decir que son los verdaderos culpables de un tiempo irreal donde eramos los mejores, y las burbujas ni existían ni se hacían grandes.

                                     Delio Rosa  portavoz del Colectivo Identitario de Aragón

No hay comentarios:

Publicar un comentario